
Poeta penquista presenta "Viaje psíquico"
Con apoyo de ediciones La Silla, el escritor acaba de lanzar su cuarto libro, donde entra en un terreno más reflexivo y menos lúdico que su anterior "Mitología subterránea".
Alejandro Ananías ha logrado editar cuatro libros en sólo cinco años, un mérito que ha ido de la mano de buenos comentarios para su obra. Hoy está difundiendo su reciente "Viaje psíquico", texto que marca un vuelco en su corta carrera, tanto por la temática como por la manera de gestionarlo.
Su primer libro "Linternas de día" fue apoyado por Miguel Soto de la Universidad Arcis, mientras que el segundo "Clínicamente probado" fue editado por la conocida editorial Mosquito en Santiago. Luego vino "Mitología subterránea" acogido por Héctor Hernández de ediciones Mantra, también de la capital.
"Le agradezco mucho a ellos, pero lo cierto es que yo pensé que habría una mejor distribución. Finalmente, a los de provincia nos dejaron un poco botados. Ahora aposté por Ingrid Odgers que tiene ediciones La Silla, con la cual se han hecho bastantes gestiones culturales, sobre todo en Talcahuano. Es así como sacamos este libro que resultó bastante grande. La idea ahora es promoverlo", explicó.
- En tu obra anterior hay una poesía con mucha ironía, referencias a la contingencia, y algunas cuotas de humor. ¿Sigues en la senda de esa poesía lúdica, ácida y entretenida?
- Lo cierto es que no. He tratado de dar un giro. "Mitología subterránea" era un libro sarcástico pero este es más poético propiamente tal. Si bien no es tan personal, trata de realizar el recorrido del hombre por el mar de las dudas. Quienes compraron el libro anterior se entretuvieron harto, pero este no tiene tanto de chistoso.
- ¿Y por qué ese cambio, si el anterior tuvo buenas críticas?
- Surge, porque yo quería dar un giro, pues había mucho de resentimiento frente a la sociedad en el texto anterior. Era votar y vomitar muchas cosas. Este, en cambio, es más reflexivo.
- ¿Te incomodó que al otro lo encontrarán tan divertido?
- No, al contrario, era un halago. Nunca me he considerado un poeta profundo, aún estoy en la búsqueda de un estilo. Por ejemplo, ahora estoy terminado un quinto libro, que está en etapa de corrección, que habla de la soledad, pero con piezas más breves. Este tiene poemas de tres páginas en su mayoría. Hay una búsqueda y una evolución constante.
- ¿Cómo describirías este "Viaje psíquico?
- El viaje psíquico es básicamente la primera parte. Comienza con la sensación dentro del útero, hasta que se ve la luz, con las reacciones ante el entorno, la aparición del idioma y la formación como seres adultos. Surgen las formas de comunicarnos, la interacción con las emociones y con la muerte. Hay un trayecto coherente, aunque con temas que vuelven a aparecer en distintas partes del texto.
- ¿Qué sensaciones y reflexiones se transmiten al lector en esta obra?
- Alguien dijo que ya está todo escrito. Puede ser cierto, pero no está todo leído. Y si a alguien le llega este libro a sus manos, por lo menos se va a sentir interpretado en más de algún poema. Eso lo va a hacer sentir menos solo al comprobar que hay trayectos humanos que se repiten en las personas.
- ¿Crees que hay un aspecto terapéutico en la escritura?
- Hace dos libros atrás habría dicho que todo es terapéutico en la literatura, pero después que se adquiere cierto oficio aquello se va diluyendo en pos de una búsqueda en la expresión y el lenguaje.
Por otra parte, creo que uno escribe el 70 ó el 80% de libro y el resto lo termina el lector. Uno entrega un material y cada cual aporta con su interpretación, y eso también tiene que ver con lo terapéutico. Es como lo que pasa cuando uno va al psicólogo: en la interacción con el otro se da una comprobación, y un encuentro con uno mismo.
- ¿Cómo harás para comercializarlo al no contar con apoyo de una editorial grande?
- Desgraciadamente la distribución tiene que ser en forma personal, no estamos al alcance de las editoriales grandes. Intenté en algunas librerías y no lo reciben. Tendrá que ser por mano, es la única forma de acercarse a los lectores. Con "Viaje psíquico" tenía la intención de llegar a alguna editorial grande, pero la estructura literaria en Chile es muy difícil de penetrar. También he probado suerte en algunos concursos y con el Fondo del Libro, pero no me fue bien en ese ámbito.
- Comenzaste en la poesía de manera bastante tardía. ¿Eso te ha jugado a favor o en contra?
- Las dos cosas. A favor, porque hay un grado de madurez necesaria para poder expresar la palabra. Y también me juega en contra porque si hubiera partido a los 15 años no me habría saltado tantas etapas, como puede ser la del vagabundo o la del poeta maldito. Y es que a los 47 años no voy a andar disparando maldiciones por ahí.
- También has incursionado en las artes visuales. ¿Se da un vínculo con tu creación literaria?
- Creo que ambas facetas se complementan, e incluso tengo varios trabajos que se relacionan con este libro, siempre por el lado de lo surrealista. Es algo que me encanta, en especial los dibujos que es un área que se me hace más fácil que la pintura, donde no tengo una gran técnica.
Fuente: entrevista Diario El Sur de Concepción
Alejandro Ananías ha logrado editar cuatro libros en sólo cinco años, un mérito que ha ido de la mano de buenos comentarios para su obra. Hoy está difundiendo su reciente "Viaje psíquico", texto que marca un vuelco en su corta carrera, tanto por la temática como por la manera de gestionarlo.
Su primer libro "Linternas de día" fue apoyado por Miguel Soto de la Universidad Arcis, mientras que el segundo "Clínicamente probado" fue editado por la conocida editorial Mosquito en Santiago. Luego vino "Mitología subterránea" acogido por Héctor Hernández de ediciones Mantra, también de la capital.
"Le agradezco mucho a ellos, pero lo cierto es que yo pensé que habría una mejor distribución. Finalmente, a los de provincia nos dejaron un poco botados. Ahora aposté por Ingrid Odgers que tiene ediciones La Silla, con la cual se han hecho bastantes gestiones culturales, sobre todo en Talcahuano. Es así como sacamos este libro que resultó bastante grande. La idea ahora es promoverlo", explicó.
- En tu obra anterior hay una poesía con mucha ironía, referencias a la contingencia, y algunas cuotas de humor. ¿Sigues en la senda de esa poesía lúdica, ácida y entretenida?
- Lo cierto es que no. He tratado de dar un giro. "Mitología subterránea" era un libro sarcástico pero este es más poético propiamente tal. Si bien no es tan personal, trata de realizar el recorrido del hombre por el mar de las dudas. Quienes compraron el libro anterior se entretuvieron harto, pero este no tiene tanto de chistoso.
- ¿Y por qué ese cambio, si el anterior tuvo buenas críticas?
- Surge, porque yo quería dar un giro, pues había mucho de resentimiento frente a la sociedad en el texto anterior. Era votar y vomitar muchas cosas. Este, en cambio, es más reflexivo.
- ¿Te incomodó que al otro lo encontrarán tan divertido?
- No, al contrario, era un halago. Nunca me he considerado un poeta profundo, aún estoy en la búsqueda de un estilo. Por ejemplo, ahora estoy terminado un quinto libro, que está en etapa de corrección, que habla de la soledad, pero con piezas más breves. Este tiene poemas de tres páginas en su mayoría. Hay una búsqueda y una evolución constante.
- ¿Cómo describirías este "Viaje psíquico?
- El viaje psíquico es básicamente la primera parte. Comienza con la sensación dentro del útero, hasta que se ve la luz, con las reacciones ante el entorno, la aparición del idioma y la formación como seres adultos. Surgen las formas de comunicarnos, la interacción con las emociones y con la muerte. Hay un trayecto coherente, aunque con temas que vuelven a aparecer en distintas partes del texto.
- ¿Qué sensaciones y reflexiones se transmiten al lector en esta obra?
- Alguien dijo que ya está todo escrito. Puede ser cierto, pero no está todo leído. Y si a alguien le llega este libro a sus manos, por lo menos se va a sentir interpretado en más de algún poema. Eso lo va a hacer sentir menos solo al comprobar que hay trayectos humanos que se repiten en las personas.
- ¿Crees que hay un aspecto terapéutico en la escritura?
- Hace dos libros atrás habría dicho que todo es terapéutico en la literatura, pero después que se adquiere cierto oficio aquello se va diluyendo en pos de una búsqueda en la expresión y el lenguaje.
Por otra parte, creo que uno escribe el 70 ó el 80% de libro y el resto lo termina el lector. Uno entrega un material y cada cual aporta con su interpretación, y eso también tiene que ver con lo terapéutico. Es como lo que pasa cuando uno va al psicólogo: en la interacción con el otro se da una comprobación, y un encuentro con uno mismo.
- ¿Cómo harás para comercializarlo al no contar con apoyo de una editorial grande?
- Desgraciadamente la distribución tiene que ser en forma personal, no estamos al alcance de las editoriales grandes. Intenté en algunas librerías y no lo reciben. Tendrá que ser por mano, es la única forma de acercarse a los lectores. Con "Viaje psíquico" tenía la intención de llegar a alguna editorial grande, pero la estructura literaria en Chile es muy difícil de penetrar. También he probado suerte en algunos concursos y con el Fondo del Libro, pero no me fue bien en ese ámbito.
- Comenzaste en la poesía de manera bastante tardía. ¿Eso te ha jugado a favor o en contra?
- Las dos cosas. A favor, porque hay un grado de madurez necesaria para poder expresar la palabra. Y también me juega en contra porque si hubiera partido a los 15 años no me habría saltado tantas etapas, como puede ser la del vagabundo o la del poeta maldito. Y es que a los 47 años no voy a andar disparando maldiciones por ahí.
- También has incursionado en las artes visuales. ¿Se da un vínculo con tu creación literaria?
- Creo que ambas facetas se complementan, e incluso tengo varios trabajos que se relacionan con este libro, siempre por el lado de lo surrealista. Es algo que me encanta, en especial los dibujos que es un área que se me hace más fácil que la pintura, donde no tengo una gran técnica.
Fuente: entrevista Diario El Sur de Concepción
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