Los libros malos son envidiosos te pegan y tratan de hacerte la vida imposible. Los buenos en cambio, te acarician y están siempre a tu lado cuando los necesitas. Bromas aparte ¿en qué nos basamos para definir si un libro es malo o bueno? Mas bien podríamos decir que los libros están bien o mal escritos. Y usted me dirá entonces ¿Por qué se editan libros mal escritos o con defectos garrafales? Porque detrás de cada libro editado por regla general hay una fuerte apuesta editorial tanto para la editorial, como para el autor del libro. Los best seller venden millones de ejemplares ¿Y tanto se pueden equivocar los lectores al ponderarlo hasta la exageración? Por regla general los libros son como las personas, tienen defectos y virtudes. Los libros con grandes virtudes han sido escritos por geniales escritores, que han trascendido a lo largo y ancho del universo. Si el lector no tiene la suficiente preparación para discernir entre un escritor totalmente intrascendente y otro universal, algo anda mal muy mal. El caso que me ocupa aquí en concreto, es definir de la forma más sencilla posible algunos aspectos técnicos y útiles para los lectores. Cuando alguien me dice que ha leído tal o cual libro literalmente flojo y que lo ha entretenido y por eso le ha gustado mucho, en cierta medida no dejo preguntarme si vale la pena escribir bien, o si total lo único que importa son las ventas y una venda en los ojos de los que leen... Estoy cansada de leer en foros literarios: “me gustó El código Da Vinci”... y explicar a continuación que no tiene nada que envidiarle a Tolstoi Dickens o Borges pues ha resultado ser un libro muy entretenido. Me aterra esto pues creo que hay una terrible confusión en los lectores ¿Como comparar a Dan Braun esos genios literarios? Cada vez hay más gente que escribe y lee, el problema es cómo escribe y cómo lee. Si estamos escribiendo mal y publicamos cualquier cosa, hay muchos libros, pero pocos de altísima calidad, pocos poetas de primer nivel. ¿Cuál es el modelo de lectores se están volcando a la sociedad? No olvidemos por favor que esos mismos lectores, mañana serán escritores.
¿A escribir se aprende? La escritura es vocacional y por tanto lleva como ingrediente la pasión. Si usted escribe lo sabrá. Esa pasión o vocación es innata en usted. Pero no debería olvidar que para escribir bien se tienen que acatar ciertas reglas.
Un hombre camina sin sentido por las calles de Barcelona. Usted le pregunta a dónde se dirige, el le contesta:”no sé, no lo había pensado”. Está un poco desequilibrado ¿verdad?, pues lo lógico es que sepa hacia dónde va. Cada invención debe tener un propósito; cada carrera un destino. Cada obra literaria un tema, una premisa. Nuestra vida es así. Una premisa puede ser tan simple como respirar o tan compleja como un decisión emocional.
La premisa de cada segundo contribuye a la formación de la premisa del minuto siguiente, y que es parte de la hora del día y de los años. O sea hay una premisa para la vida entera.
Podemos también añadir que una premisa puede compararse con: el tema , la idea central, el argumento, la trama. Dumas hijo dijo a propósito: “Usted debe tener una premisa para su novela; ella le mostrará el camino”. Me dirán: “Se me ha ocurrido una gran idea para una novela”. ¡Qué bien! ¿Por dónde comenzará?, ¿Por los diálogos, las diferentes ambientaciones, las descripciones o los caracteres de los personajes? La idea no es suficiente
Continuará...
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